lunes, 6 de febrero de 2012

Fanatismo Vrs. Maras (Parte 3)

La palabra MARA, según la Biblia significa AMARGURA, significa que estos personajes están en amarguras y tienen un gran resentimiento contra la población honrada y trabajadora.
Muchos de ellos son producto de hogares desintegrados, hijos que sufrieron algun tipo de abandono, padres alcohólicos y drogadictos, etc. lo cual ha venido a repercutir negativamente en nuestra sociedad. 

Las maras seguirán expandiéndose, sino se hace un cambio en la sociedad, sino se educa y se enseña a discernir entre el bien y el mal, entre el esfuerzo y recompensa, entre una familia y amor, el de dar y no recibir, el de hacer bien y no mirar a quien.
Es por esto que las barras son consideradas como un grupo social juvenil  que posteriormente se convierten en maras, ya que en ellas se manifiesta el sentido de pertenencia por parte de cada uno de los integrantes, ya que entre ellos se consideran una verdadera familia.

Una definición de fanático, es describirlos como obsesionados con su equipo de futbol, un fanático es considerado seguidor incondicional que vive y llora por el equipo. Que lo apoya y sigue donde quiera que este vaya, bajo cualquier circunstancia que se presente, mostrando sobre todo su admiración por el equipo.
En Honduras, las barras nacieron al igual que muchas otras cosas(lastimosamente) por extranjerismos, en este caso de Sudamérica, específicamente cuando el argentino Carlos Prono formaba parte de un equipo capitalino, y es ahí donde nacen Las barras. Y en un país como el nuestro donde la popularidad por el deporte es mayor, fue la entrada a esta cultura caliente.

La organización es básicamente que los representantes o guías, enseñan a los de menor tiempo. La barra se divide en pequeños grupos por zonas, y así logran abarcar más territorio. Uno piensa que el deporte y los jugadores en sí, hacen posible este movimiento de masas, pero ellos por su parte se consideran un equipo, en el que la fidelidad la constituyen únicamente los colores y logos de su equipo.

Una particularidad de las barras es que en ellas no existen diferencias por origen social, raza o género. Incluso mujeres pueden formar parte de la barra, con la diferencia que ellas no pueden optar al cargo de líderes. Pero existen rangos y puestos de los que si pueden ser parte, como es el caso de ‘Las Diosas’ grupo interno de la barra Mega locos( que apoyan al Real Espana) que lo constituyen únicamente mujeres.  Formar parte de una barra es un compromiso, para ellos es considerado un trabajo formal. Desde ser líder, encargado de mantas, banderas, encargado de los tambores, los cantos, etc. Lo estiman como a un oficio.
Los medios de comunicación por su parte tienden a dar una imagen de criminalidad sobre estas barras, categorizando y generalizando a los miembros, por lo que los medios no son considerados buenos aliados para ellos.

De esto resulta un conflicto entre los intereses de los medios de comunicación y la verdad de las barras, por su parte los medios únicamente publicando los aspectos negativos de las barras, vinculándolos y acercándose más a conflictos y escándalos de los cuales ellos son considerados los únicos culpables.

Casos desde asesinatos, disputas y pleitos... y todo esto entre ellos mismos, barras de diferentes equipos de futbol, pero con un mismo fin “apoyar”. Es así como en barrios y colonias denominados calientes, ser aficionado, fanático o hincha ha quedado en ser algo únicamente, acá entre nos.

Fanatismo (Parte 2)


 El seudo aficionado (fan) a los grupos musicales, así como al deporte profesional, principalmente al fútbol, por su fanatismo y apasionamiento, en segundos pasa por varios estados de ánimo.
 Sufre un cambio radical en su conducta, de la alegría a la tristeza, al enojo, al arrebato, al llanto, a la histeria, caen en el desequilibrio emocional hasta llegar a la violencia sin medir las consecuencias y, peor aún, no sienten remordimiento.

Es común que los fanáticos se desgarren las vestiduras ante la adversidad; desbordan sus enojos y hasta sus alegrías con el vandalismo, cualquier pretexto es motivo para llegar al desmán. Sufren una mezcla de sentimientos encontrados. No hay autocontrol, no hay capacidad para el dominio de sí mismo por carecer de disciplina, poco razonamiento y por estar sumidos en una subcultura que no les permite tener clara conciencia. 

  Personas con esta conducta tan disparatada, en su mayoría forman parte de las mal llamadas barras y por añadidura las califican bravas, en general barras bravas! Ejemplo de ello en nuestro país las revueltas entre la barra Ultrafiel (del Olimpia), Megalocos (Real España), Macroazurra (Motagua), entre otras.
 En Honduras actualmente, tanto medios de comunicación como la sociedad, definen a las “barras” como grupos de individuos fanáticos de un equipo de fútbol que suelen actuar con violencia.

   Barra, en realidad, en su exacta definición y que ha existido muchos años antes de las que ahora forman los apasionados fanáticos, es un grupo duradero de amigos que, en sociedad, comparten intereses comunes con sanos propósitos. Tenemos por ejemplo la barra de abogados, de médicos, ingenieros, de grupos políticos, etc.

Pero las “barras bravas”, desde las Malvinas hasta Canadá, de Asia a Europa, de Oceanía al Medio y Lejano Orienta, en África, en las islas del Atlántico y el Pacífico, están integradas por una mayoría de fanáticos adictos.

 Sus integrantes suelen atacar con violencia a quien se atreva a criticarlos, no permiten ni toleran el mínimo señalamiento por sus malas conductas. Impera entre muchos de ellos la cobardía, toda vez que aprovechan las masas y el anonimato para cometer sus fechorías dentro y fuera de los estadios. 

Qué diferencia a las porras formadas por amigos y familias, grupos de partidarios que apoyan animosamente a los suyos y cuando rechazan a los equipos contrarios lo hacen con orden y respeto. Hay mucha diferencia entre aficionados (que por fortuna son la gran mayoría) y fanáticos que, siendo minoría, provocan mucho daño.

El mal está desde sus orígenes, en la deformación por la mala influencia, en otros casos hasta provocados por algunos medios de comunicación que, por el afán de lograr mayor audiencia acuden al amarillismo mediante el libelo mediático que contaminante al individuo. Sobre esto, bien vale la pena aun otro reportaje especial y con mayor profundidad.

¿AFICIONADO O FANÁTICO? (Parte 1)



Es frecuente que las personas crean que afición y fanático es lo mismo. Existe una enorme diferencia, de ahí el siguiente reportaje. 

¿AFICIONADO O FANÁTICO?
Muchos creen que es lo mismo. La realidad es todo lo contrario.

Afición (del lat. affectĭo, -ōnis, afección) es inclinación, amor, admiración, simpatía a alguien o a algo. Igual se entiende por afición a la lectura, a la música, ir al teatro, practicar algún deporte sin ser profesional, etc.

Coloquialmente se dice de un grupo de personas que asiste frecuentemente a ciertos espectáculos, más común en eventos deportivos a los que tienen especial interés. Por ende, el espectador que simpatiza y admira al equipo y al deportista, es un aficionado que anima, vibra, se divierte, festeja y motiva sin alterar su equilibrio emocional ni la de los demás, pierda o gane su favorito. 

 Al unirse en grupo de animación, como las barras (mujeres y hombres) en el fútbol americano, en el béisbol, básquetbol, fútbol soccer, entre otros deportes, los integrantes animan y motivan a sus ídolos, contagian a los demás espectadores con su entusiasmo, con cánticos, bailables, coreografía o movimientos.

 El ánimo es una acción llena de serenidad en los sucesos prósperos y adversos, dicen los expertos.

En los deportes profesionales, la emoción es el sentimiento que expresa el espectador, como reacción a la influencia que los protagonistas transmiten con sus espectaculares actuaciones en el terreno de juego y estos, a la vez, se sienten motivados por la animación que les contagian sus admiradores desde las gradas.
Deportista y aficionado forman parte del espectáculo, desde la cancha hasta las gradas del estadio. El constante apoyo mediante la animación, influye positivamente en sus ídolos e impresiona al equipo adversario que, hasta cierto punto, se desanima. 

 El gol en el fútbol, un cuadrangular en el béisbol, un gran enceste en el básquetbol, el touch down sobre el emparrillado, un reñido combate en el boxeo, máxime si está en juego un campeonato o se trate de un clásico, en fin, toda acción espectacular causa animación y se expresa con el júbilo masivo en tremenda algarabía por el festejo, se vive la animación ordenada y controlada.

Pero el exceso, como en todo, rompe el equilibrio emocional y el individuo cae en el apasionamiento al extremo del insulto y la agresión. 

 ¿Qué es la pasión? (del lat. passĭo, -ōnis, y este calco del gr. πáάθος). Es perturbación o efecto violento y desordenado del ánimo: dominado por la pasión. 

 Una persona apasionada suele exacerbar, irritar, alterar los ánimos, como consecuencia del fanatismo. De la exagerada emoción surge la pasión y es fácil que se rompa el equilibrio cuando el individuo, contagiado por las masas conflictivas, es envuelto en el desorden.(OJO) Lejos de ser afición, es fanatismo y en ese estado de histeria, el individuo cae en la fase primitiva del ser humano, incapaz de razonar, presa fácil para provocar la violencia. 

El fanático (del lat. fanatĭcus) “defiende” con apasionamiento y en forma desmedida creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas, pero esto también se manifiesta entre seguidores de artistas y en el deporte, más frecuente en el fútbol soccer. 

Dentro del medio artístico, especialmente en el ámbito musical, los admiradores (fans) que asisten a conciertos de grupos musicales pop, de rock, de baladistas, algunos de estos extravagantes, son presa fácil del fanatismo (en su mayoría mujeres) al grado de la histeria, gritan, bailan desenfrenadamente, algunas se desmayan, otras se convulsionan por el  extremo.  

 Esto también se da, hasta cierto punto, en el deporte espectáculo profesional, donde también impera el apasionamiento. En ambos casos desgraciadamente muchos fanáticos, jóvenes, adolescentes y lastimosamente hasta casi unos niños, están envueltos en el alcoholismo y la drogadicción. 

 El fanático pierde la dimensión de la realidad, hasta el grado de considerar al fútbol una religión. Peor aún, el fanático llega al extremo de la idolatría, por ejemplo han considerando dios a un Maradona que, como futbolista, fue un fenómeno, pero como persona, en su tiempo dio mal ejemplo por su vida licenciosa envuelta en las drogas. (Por fortuna, se ha estado reivindicando).

sábado, 4 de febrero de 2012

Club Deportivo Marathón se proyecta con el medio ambiente

Como iniciativa por parte de la Municipalidad de San Pedro Sula con el proyecto de lanzar una campaña educativa y del medio ambiente, con el propósito de sembrar 3 mil arboles alrededor de toda la capital industrial, el club verdolaga se unió con todo su plantel para la reforestación y plantación de 300 arboles de caoba.
Los jugadores y cuerpo técnico se movilizaron hasta el bordo del Rio piedras de esta ciudad para dar inicio a la actividad que promueve la alcaldía sampedrana, a lo que se espera que se sumen diferentes instituciones privadas y publicas.

Real España viaja a Estados Unidos para disputar partido amistoso

Hoy, Sábado 04 de Febrero el actual sub-campeón de la liga nacional el club deportivo Real España se encuentra en suelo estadounidense para disputar un partido amistoso con el Chicago Fire, en la ciudad de New Orleans.

Los catrachos que viven fuera de nuestro país tendrán la oportunidad de presenciar en el Gormley Stadium de esa ciudad un encuentro amistoso como parte del homenaje al delantero Carlos Pavón, quien además es el máximo goleador de la Selección Nacional.
Chicago Fire y Real España se verán frente a frente en un partido que tiene como hora de inicio las 17:00, 5:00pm hora local en nuestro país.